jueves, 26 de octubre de 2017

Comprensión 11

LECTURA 11



Lee con atención el texto y responde a las preguntas.

—Bienvenido, amigo, al mundo de  El Legendario.

Pan sonreía. Era perfecto. Phoenix solo había jugado hasta ahora una parte del  juego. Esto era el juego completo, con introducción y guía para el jugador. [...]
—Tu tarea es sencilla, jugador: tienes que ejecutar los muchos trabajos del  héroe, seguir adelante entre las mismas garras de la muerte y reclamar tu  lugar en el Olimpo en compañía de los dioses. ¿Estás listo para actuar? [...]

Cuando la pantalla se oscureció y luego volvió a iluminarse, la ilusión del juego  comenzó a absorber a Phoenix. Fue introducido en la extensa falda de una  montaña brillante bajo el ardor del sol y él ya no estaba mirando a la pantalla. Estaba allí, de pie en las laderas donde pastaban las ovejas. Pan estaba  presente, hombre de cintura para arriba, cabra de cintura para abajo. Estaba  bailando en la cima de la montaña, tocando la flauta arcadia de siete cañas. Y  a Phoenix se le ocurrió el más extraño pensamiento: Estoy en casa.
—¿Listo, joven amigo? Elige a tu héroe.

Phoenix levantó los ojos. Allí estaban, ensalzados en el cielo, los héroes  de la  Antigüedad: Hércules, Orfeo, Aquiles, Jasón, Perseo, Teseo. La lista  seguía. Estaban dispuestos en grupos. Todos menos Perseo y Teseo se  hallaban ligeramente borrados. No se podía acceder a ellos.
—Muy bien. Me quedaré con los héroes jóvenes.
Ante él aparecieron imágenes de los héroes. [...] Teseo tenía más que un  ligero parecido con él. Impresionado ante la imagen flotante, Phoenix se  decidió por Teseo.
—Empezar por arriba —dijo Pan—. No hay nada como la ambición. Ahora,  tú eres Teseo de Tracia. Tu padre te dejó aquí cuando eras un bebé. Él es  el rey Egeo de Atenas. No le has visto durante catorce años.
«Justo mi edad», pensó Phoenix. «El juego me sienta como un guante».
—Ya es hora de reclamar tus derechos de nacimiento —resumió Pan—. Tú  eres el auténtico heredero del trono de Atenas. Sígueme, príncipe Teseo. [...]
»Aquí —dijo Pan saltando al saliente de una roca— debo dejarte. Bienvenido  a tu primer desafío.
Señaló a un enorme canto rodado.
—Baja esta piedra y descubrirás la prueba que demostrará tu identidad al  rey de Atenas. Tu épico viaje comienza aquí.

Alan Gibbons,  La sombra del minotauro, S.M.

Comenta la lectura

1  ¿Cuál es el nombre del videojuego? ¿Quién lo estaba probando?
2  ¿Qué personaje mitológico, un dios griego, explicaba las instrucciones en  el videojuego? ¿Qué
aspecto tenía?
3  ¿Qué tarea tenía que realizar el jugador?
4  Después de la introducción del juego, ¿qué primer paso debía realizar el  jugador?
5  ¿Por qué Phoenix solo podía elegir entre dos héroes?
6  ¿Por qué se quedó el protagonista impresionado al ver la imagen de uno  de los héroes? ¿Cuál
era?
7  Una vez que Phoenix eligió con qué personaje iba a jugar, ¿qué tarea  tenía que desempeñar su personaje?

Descubre su estructura

8  Completa el siguiente esquema sobre las instrucciones del juego que  aparecen en el texto:
a) Objetivo general del juego: ...
b) Primer paso: ...
c) Objetivo del personaje: ...

Trabaja con las palabras

9  Sustituye las palabras subrayadas en las siguientes frases de la lectura,  de manera que el significado de la frase no varíe:
–  Tu tarea es sencilla.
–  Tienes que  ejecutar los muchos trabajos del héroe.
–  Estaban  dispuestos en grupos.
–  Bienvenido a tu primer  desafío.
10  Escribe los sustantivos terminados en  " -ción "  que se corresponden con  los  siguientes verbos de la lectura:  ejecutar, reclamar, actuar, absorber,  introducir, aparecer.
11  Escribe dos oraciones en que la palabra  canto  tenga diferente significado.

Reflexiona sobre el texto
12  En la historia que acabamos de leer, el protagonista se queda totalmente absorto en el
videojuego, ajeno a lo que ocurre en el mundo exterior. ¿Has sentido tú algo parecido al jugar a un videojuego? ¿Crees que los  videojuegos pueden resultar adictivos? ¿Qué consejos deberíamos seguir  para evitar caer en la adicción a los videojuegos?

Comprensión 10

LECTURA  10




Lee con atención el texto y responde a las preguntas.




EL PRÍNCIPE.—¿Dónde estamos? Asegurabas que antes de una hora estaríamos en poblado... Y ya lo veis... Estamos perdidos.
EL PRECEPTOR.—Pero muy perdidos. Yo consulté la carta geográfica del  reino..., la última publicada por la Real Academia de Ciencias...
TONINO.—Ya os dije que no íbamos por buen camino.
EL PRECEPTOR .—Pero ¿iba yo a fiarme de ti más que de la Real Academia
de Ciencias...?
TONINO.—Pues debisteis fiaros, que más de cien veces hice el camino de día y de noche.
EL PRECEPTOR .—Sin saber por dónde ibas.
TONINO .—Pero yo llegaba... Y ahora, ¿quién sabe dónde estamos?
EL PRECEPTOR.— Aquí se nos ofrecen dos caminos.
TONINO.—Decid uno; que ese no es camino, ni senda que pueda llevarnos  a parte alguna. Todo él es malezas y riscos. Por este otro hemos de  echar, que, según lo  cuidado y pulido1 , ha de serlo de una gran ciudad.
EL PRÍNCIPE .—Necio eres. Buena tentación para caer en ella. Tú no sabes  que en todas las historias los buenos caminos son los engañosos, los  que llevan al castillo de algún ogro terrible, que no tarda en tragarse a los infelices engañados. En cambio, estos senderos ásperos son los que conducen a los jardines y a los palacios de las buenas hadas y de los buenos reyes, donde moran2 las bellas princesas que esperan a los  príncipes enamorados.
TONINO.—Será como decías. Pero principio quieren las cosas y nunca vi que  acabara bien lo que mal empieza; ni es posible que acabe mal lo que  empieza bien. Pero en la duda, del lobo un pelo, y según la cara, los  hechos... Y creedme, y echemos por esta parte. ¿No oís aquí músicas y  cantar de pájaros, y de este lado nada: el viento   quejumbroso y pajarracos de mal agüero...?
EL PRÍNCIPE.—¡Ah, qué ignorante eres! Este, este es el buen camino. Así vi  siempre representado el de la virtud... y como este otro el del vicio... ¿No lo crees así,  receptor?
ELPRECEPTOR.—Yo no creo nada desde que la Real Academia de Ciencias  me ha engañado... Dejadme consultar mis libros.

Jacinto Benavente,  El príncipe que todo lo aprendió en los libros, en  Obras completas, Ed. Juventud.

1 pulido: liso;
2 morar: habitar, vivir.


Comenta la lectura

1  ¿Qué problema tienen los tres personajes?
2  ¿Quién había decidido qué camino tomar? ¿En qué se había basado?
3  ¿Por qué sabía Tonino que no iban por buen camino? ¿Por qué no le  habían hecho caso?
4  ¿Qué elección tienen que hacer los tres personajes?
5  ¿Qué camino, según Tonino, es el adecuado? ¿Qué argumentos da?
6  ¿Cuál es la opinión del príncipe sobre el mismo tema? ¿En qué se basa?
7  ¿Y cuál es la postura del preceptor?

Descubre su estructura

8 Divide el texto en dos partes y resume cada una de ellas.



Trabaja con las palabras

9  La palabra  carta es polisémica porque tiene diferentes significados. Con  ayuda del diccionario, comprueba la acepción que tiene en el texto y escribe tres oraciones en que tenga significados diferentes.
10  Escribe dos palabras derivadas de cada una de las siguientes del texto:  camino, día,
ciudad.
11  Completa los siguientes refranes que aparecen en el texto y relaciona  cada uno con su significado:
Principio quieren.                       No hay que fiarse de los enemigos.
Lo que mal empieza.                 Hay que arriesgarse a comenzar o proseguir.
En la duda.                                  Hay que actuar según las circunstancias.
Según la cara.                             No sale bien lo que se ha empezado mal.




Reflexiona sobre el texto

12 En la lectura, se muestran tres maneras diferentes de enfrentarse ante  un mismo problema: una realista, basada en la experiencia; una idealista,  basada en las historias literarias; y otra racional e intelectual, basada en el  saber científico. ¿Qué personaje apoya cada postura? ¿Qué se defiende  en cada una de ellas? ¿Qué postura te parece más apropiada para solucionar el caso que se expone?



Comprensión 9

LECTURA 9



Lee con atención el texto y responde a las preguntas.

Ahorro energético

Para nosotros, es natural disponer constantemente de energía procedente  del carbón, del gas, del petróleo o de las centrales nucleares. Tan natural  que ni siquiera recapacitamos sobre ello. El agua caliente sale del grifo, nos  secamos el pelo con el secador. Nosotros, habitantes de los países industriales, gastamos hasta 50 veces más en electricidad que las personas del  tercer mundo.
Sin embargo, la energía no la conseguimos en balde. Nuestro cómodo  estilo de vida es mantenido por combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) y, en menor medida, por la energía nuclear. Pero la combustión de  carbón, petróleo y gas ocasiona la  Contaminación atmosférica y la lluvia  ácida1 y contribuye al efecto invernadero2. La energía nuclear lleva a otros problemas. La radiactividad puede salir a la atmósfera. Un accidente  como el de Chernobyl puede contaminar radiactivamente países enteros.

Hasta hoy, los residuos radiactivos no pueden ser desactivados. Solo hay  dos soluciones a nuestros problemas energéticos. Uno es la búsqueda de  energías renovables, como, por ejemplo, la energía solar y la del viento.

Más efectivo es, por el momento, el ahorro de energía, con lo que se  abren  innumerables posibilidades. Así se pueden aislar mejor las casas y  los pisos para reducir el consumo de calefacción. Se puede prescindir de  muchos aparatos eléctricos, viajar menos en coche, apagar luces innecesarias, ponerse un jersey en lugar de subir el termostato de la calefacción,  no bañarse tan a menudo con agua caliente, etc. Todos, en realidad,  podemos ahorrar energía y es una de las posibilidades más importantes y  efectivas para salvar nuestra Tierra.

Lo que tú puedes hacer Puedes empezar por tu propia casa: pon la calefacción más baja, apaga  las luces que no necesites, aísla bien las ventanas y puertas, dúchate brevemente y no te bañes con frecuencia, también tu piel te lo agradecerá.

No enjuagues la vajilla bajo el grifo abierto, pon la televisión solo cuando verdaderamente quieras ver un programa. Si tú o tu familia vais a comprar  una nueva lavadora o un frigorífico, informaos de los modelos que consumen  poca energía. Si tienes que comprarte un coche, o tu familia, compra uno  que consuma poco. Infórmate de si en tu ciudad hay un grupo que luche por el cambio energético.

Debbie Silver y Bernadette Vallely,  Lo que tú puedes hacer para salvar la Tierra.
Lóguez. (Texto adaptado).

1 lluvia ácida: lluvia, consecuencia de la contaminación, en la que el agua va acompañada de  otras sustancias químicas;
2 efecto invernadero: elevación de la temperatura de la atmósfera  próxima a la corteza terrestre, debido a la presencia de una capa de óxidos de carbono, que e impiden perder calor




Comenta la lectura

  1. ¿De dónde obtenemos la mayoría de la energía que se consume en los  países más industrializados?

  1. ¿Qué problemas medioambientales produce el uso de los combustibles  fósiles?

  1. ¿Qué riesgos tiene la energía nuclear?

  1. ¿Qué dos soluciones se dan en el texto para nuestros problemas energéticos?

  1. ¿Qué ejemplos se dan de energías renovables?

  1. ¿Qué podemos hacer para ahorrar en calefacción?

  1. ¿Y para ahorrar agua?

  1. ¿En cuántas partes dividirías el texto? Justifica tu respuesta e indica la  idea más importante de cada una.

9.  Explica el significado de la expresión: “ Nosotros no conseguimos la energía en balde”.

10.  Escribe los sustantivos derivados de los siguientes verbos relacionados  con la lectura:  contaminar, proceder, contribuir, desactivar, renovar, aislar, reducir, informar.
11.  Valora la información que te proporciona el texto, piensa en tus hábitos de  la vida diaria y reflexiona sobre qué actuaciones concretas podrías hacer  para contribuir al cuidado del medio ambiente.

Comprensión 8

LECTURA 8



Lee con atención el texto y responde a las preguntas.

Las grasas «malas» deprimen
Por contra, el consumo de aceites vegetales, como el de oliva,  protegen de la enfermedad mental.
C. G. / Madrid

Ya sabíamos que las grasas trans eran  amigas del sobrepeso y malas para  nuestro corazón, pero un estudio español ha concluido que, además, incrementan el riesgo de sufrir depresión.
Los investigadores de las Universidades de Navarra y Las Palmas de Gran  Canaria han demostrado que la ingestión de grasas trans 1 y saturadas 2 potencia las posibilidades de desarrollar  esta patología, mientras que  el aceite de oliva, por contra, protege contra la  enfermedad mental.

Para llegar a esta conclusión, realizaron un seguimiento de la dieta, el  estilo de vida y las enfermedades de  12 059 voluntarios durante seis años. Al  comienzo ninguno de los participantes  sufría depresión, pero al final del estudio se detectaron 657 casos.

En los voluntarios con un elevado  consumo de grasas trans (presentes de forma artificial en la bollería industrial y la comida rápida, y en  ciertos productos lácteos de forma  natural) «el riesgo de sufrir depresión  se incrementaba en un 48% comparado con los participantes que no  ingerían este tipo de grasas», explica  Almudena Sánchez-Villegas, profesora  asociada de Medicina Preventiva de la  Universidad de Las Palmas, y coautora  del estudio. «Además, cuanto más se  consumen, mayor es el efecto nocivo», añade la experta.

La protección del aceite de oliva El equipo investigador, dirigido por  Miguel Ángel Martínez González, catedrático de Medicina Preventiva de la  Universidad de Navarra, también analizó la influencia de las grasas poliinsaturadas 3 (abundantes en los aceites de pescado y vegetales) y del aceite  de oliva en la aparición de la depresión. «Descubrimos que este tipo de  grasas saludables, junto con el aceite  de oliva, se asocian con un menor  riesgo de sufrir depresión», destaca el  investigador.

Así, los resultados del estudio corroboran la hipótesis de una mayor incidencia de la enfermedad en los países  del norte de Europa en comparación  con los países del sur, donde prevalece  la dieta mediterránea.

Aún así, las cifras de depresión han  aumentado en los últimos años, una  circunstancia que Sánchez-Villegas  achaca a «los cambios radicales en  las fuentes de grasas  ingeridas en la  dieta occidental, donde hemos sustituido ciertos tipos de grasas beneficiosas  —poliinsaturadas y monoinsaturadas 4 en los frutos secos, aceites  vegetales  y pescado— por las grasas trans y  saturadas que se encuentran en las carnes, mantequilla y otros productos  como bollería y comida rápida».

www.abc.es.

1  grasas trans: grasas semisólidas que se elaboran a partir de aceites líquidos por un proceso  que
se llama de hidrogenación;
2  grasas saturadas: grasas de origen animal, que son sólidas  a temperatura ambiente;
3  grasas poliinsaturadas: grasas sin hidrógeno que se mantienen  líquidas a  temperatura ambiente
y al enfriarse;
4  grasas monoinsaturadas: grasas sin hidrógeno que se mantienen líquidas a temperatura
ambiente, pero espesan al enfriarse

Comprende el texto

1  ¿Qué repercusiones para nuestra salud se sabía ya que tenían las grasas trans?
2  ¿Qué otra conclusión ofrece el nuevo estudio sobre estas grasas?
3  ¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
4  ¿Cómo influye según este estudio el aceite de oliva en nuestra salud  mental?
5  ¿En qué tipo de alimentos se encuentran las grasas beneficiosas para  nuestra salud?
6  ¿En cuáles se encuentran las grasas perjudiciales?

Descubre su estructura

7  Divide el texto en dos partes e indica la idea principal de cada una de ellas.

Trabaja con las palabras

8  Explica el significado de la expresión:  las grasas trans son amigas del  sobrepeso.
9  Escribe un sinónimo para cada una de las siguientes palabras de la lectura: incrementar, ingerir,
patología, elevado, nocivo.
10 Relaciona estos términos de los dos últimos párrafos del texto con sus  significados correspondientes:
Prevalecer                                      Confirmar la teoría.
Corroborar la hipótesis               Acontecer con más frecuencia.
Tener mayor incidencia               Atribuir.
Achacar                                         Sobresalir.

Reflexiona sobre el texto


11  Valora la información que te proporciona el texto, piensa en los alimentos  que tomas habitualmente y reflexiona sobre cuáles son beneficiosos y  cuáles no para tu salud, y sobre si son adecuadas las proporciones que  tomas de cada uno de ellos.

Arquitectura bizantina - Santa Sofía