jueves, 26 de octubre de 2017

Comprensión 4

LECTURA 4



Lee con atención el texto y responde a las preguntas.


A las doce y media de la mañana de un día de mayo particularmente hermoso, el parque estaba radiante. Las copas de los árboles más altos se  balanceaban movidas por la brisa cálida, las flores de los castaños, rosas  o blancas, ponían notas de color entre las frondas 1 y los macizos 2 de flores  brillaban como joyas, pero Talia, sentada en su banco favorito enfrente del  estanque de los patos, a la sombra de un inmenso sauce llorón, ni siquiera se daba cuenta de toda la belleza que se extendía a su alrededor. Las lágrimas le impedían ver con claridad la punta de los zapatos que ya llevaba un buen rato mirándose. Cuando levantaba la vista para perderla en la superficie del estanque, donde los nenúfares empezaban a florecer, lo único  que veía era un borrón verdoso salpicado de reflejos de sol; así que volvía a mirarse los zapatos mientras trataba de quedarse quieta abrazándose a sí  misma, conteniendo los sollozos que se le salían de la garganta.

Nunca había estado tan triste en sus doce años de vida recién cumplidos.
Nunca había sentido esa angustia, esa impotencia, esa necesidad de cambiar su  mundo, de que todo lo que estaba pasando a su alrededor desapareciera para volver a ser como había sido antes, cuando eran felices, cuando sus padres no se peleaban y se insultaban todos los días como ahora; que todo volviera a ser como cuando su madre aún estaba en casa para recibirla con un beso al volver del colegio.

Ahora ya no tenía sentido volver a casa. Su padre estaba en el trabajo, su hermano se había ido a casa de su amigo Pedro y su madre ya no estaba.
Ya no volvería a estar nunca. Por su culpa. Por lo que ella le había dicho la noche  pasada.

Sintió que no iba a poder controlarse más y se mordió las mejillas por dentro de la boca para no ponerse a aullar allí mismo, en medio del parque.
—¿No deberías estar en el colegio? —preguntó una voz profunda a su lado.

Talia se volvió, sorprendida, las lágrimas cayéndole como grandes gotas de  lluvia desde la barbilla a la pechera de su camiseta azul. No lo había oído  llegar. Negó con la cabeza porque se sentía incapaz de hablar todavía. Era  como si una fuerte mano le apretara la garganta.

Elia Barceló, El almacén de las palabras terribles. Edelvives.

1 fronda: conjunto de hojas o ramas que forman espesura;
2  macizo: agrupación de plantas de  adornos que decoran los jardines.

Comenta la lectura

1 ¿Qué contraste se produce entre la protagonista del texto y el paisaje que  la rodea?
2  ¿Por qué Talia veía borroso lo que miraba?
3  ¿En qué lugar se encontraba Talia? ¿Dónde estaba sentada?
4 ¿Qué situación relacionada con sus padres le lleva a Talia a sentirse tan mal?
5  ¿Por qué se sentía culpable?
6  ¿Qué le hizo salir de su ensimismamiento?


Descubre su estructura

7   Indica a qué párrafo o párrafos del texto corresponde cada idea.
Párrafos                                       Ideas
...                                    Descripción más detallada de ese estado de ánimo.
...                                   Descripción del paisaje del parque y del estado de ánimo de la  
                                      protagonista.
... y ...                            Intervención de otro personaje y reacción de la protagonista.
...                                    Descripción de cómo es la situación familiar   y explicación de por  
                                      qué se ha llegado a ella.
...                                   Desesperación de la protagonista.



Trabaja con las palabras

8  Localiza en las primeras líneas de la lectura un adjetivo calificativo que  tenga la misma terminación para los dos géneros. A continuación, escribe una oración en la que acompañe a un nombre masculino y otra, a un  nombre femenino.
9  La palabra  copa  es polisémica, es decir, tiene varios significados. Escribe  tres  oraciones de ejemplo que lo demuestren.
10  Escribe sustantivos de la misma familia léxica que estos adjetivos: hermoso, triste, angustioso, impotente, sorprendida.

Reflexiona sobre el texto

11 Al igual que Talia, a veces, cuando estamos enfadados, decimos cosas a  las personas cercanas que realmente no pensamos. ¿Recuerdas alguna  vez que te haya ocurrido a ti? ¿Cómo resolviste la situación?

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